Santiago Yurrita Volkers
Las marchas feministas han sido sumamente criticadas por la violencia que estas pueden desencadenar, no obstante, el motivo de estas marchas, pintas y otro tipo de manifestaciones son la exigencia de justicia. El nivel y tipo de violencia que ha sufrido la mujer a lo largo de la historia es incomparable y, lamentablemente, difícil de erradicar. Sin embargo, lo que estas manifestaciones están logrando son verdaderos cambios; lograron sembrar una conciencia de respeto y admiración hacia el sexo femenino al estar ausentes un día entero. A lo largo de estas marchas se ha logrado la implementación de nuevos programas de apoyo a víctimas, se activó una línea exclusiva para atender la violencia doméstica, recientemente se incluyó un número telefónico para que los hombres que se sienten propensos a cometer algún tipo de violencia puedan llamar y recibir atención psicológica, lograron dejar en claro que la integridad y dignidad de una persona es mucho más importante que las cosas materiales e incluso recibieron el apoyo de los escultores y arquitectos cuyas obras fueron dañadas, se activó un protocolo de feminicidio para que la justicia prevalezca, entre muchos otros cambios políticos y sociales. La voz de las mujeres se está escuchando en todo el mundo gracias a estos movimientos. Las manifestaciones conducen a la paz y si estas manifestaciones implican el destrozo de monumentos para generar este cambio tan necesario, entonces que derrumben todo el paseo de la reforma. Es irónico que haya un monumento tan bello como lo es el Ángel de la Independencia, pues lamentablemente no poseemos esa libertad que tanto se presume. Esa libertad que ha sido arrebatada a millones de mujeres en todo el mundo y me refiero a la libertad en su aspecto completo; libertad de expresión, libertad de elección, libertad de culto, libertad de movimiento, libertad física, libertad vital.
Comments