Santiago Yurrita Volkers
Cuando hablo de una iglesia, hablo del conjunto que forman los seguidores del culto y la institución religiosa. Cuando hablo del lado oscuro de la religión, estoy hablando en realidad del lado oscuro de la iglesia. Si nos ponemos a pensar en todo el estruendo que ha causado la religión en el mundo, estamos hablando del destrozo que ha causado el hombre a la humanidad. La religión cristiana no dice que debes quemar en la hoguera a todo hereje. El Corán no dice que los niños deben morir y matar por Alá.
Esto lo dijo el hombre que estaba a cargo de la iglesia en esos momentos. Eso lo dijo el papado cuando le recomendaron al señor Maciel que dejara su ministerio públicamente para llevar una vida de oración y penitencia en lugar de pagar por sus atroces crímenes como cualquier otra persona. Eso lo dijeron cuando el Papa Urbano II ordenó la Primera Cruzada, pero lamentablemente murió unos días antes de que sus soldados cruzados asesinaran a más de 70,000 musulmanes, sin embargo, en reconocimiento de sus buenas obras, fue beatificado. También cuando el rabino Yaacov Perrin dijo que ni siquiera la vida de un millón de árabes valía una uña judía en el funeral del terrorista Baruch Goldstein que terminó con la vida de 29 musulmanes y dejó mal heridos a otros 120. ¿Ya hablé de la Inquisición? También está el ejemplo de los seguidores de Osho, el Rajnishpuram, quienes son responsables de múltiples delitos sexuales, ataques bioterroristas e intentos de homicidio. La masacre de ocho mil musulmanes a manos de las tropas de la República Srpska. La Identidad Cristiana del KKK y su racismo, xenofobia, antisemitismo, anticatolicismo y anticomunismo. La homofobia y misoginia de la mayoría de las iglesias. En fin, esto es el lado oscuro de algunas de las iglesias más famosas, más seguidas y más ricas del mundo.
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