#FRASEVOCEM

"La violencia es el último recurso del incompetente".

-Isaac Asimov

Santiago Yurrita Volkers

Isaac Asimov fue un escritor, historiador y profesor ruso-estadounidense, autor de obras de ciencia ficción, historia y divulgación científica. Esta frase es de su obra más famosa, la Saga de la Fundación, en boca de Salvador Hardin (uno de los últimos políticos honrados de Términus).

Esta frase es sacada de contexto en muchas ocasiones, pero el significado real se refiere a la violencia a la que algunos recurren con demasiada facilidad al ser incapaces (por su incompetencia) de ver una mejor solución.

Cuando la frase es sacada de contexto, generalmente es cuando la usan para hacer referencia a los supuestos actos de violencia cometidos por manifestantes (hablando de las manifestaciones racionales), pero en realidad no son actos de violencia, son actos de desesperación. En este caso, los incompetentes no son los manifestantes que recurren a actos de desesperación, sino los gobernantes que intentan suprimir de manera violenta cualquier tipo de manifestación o los que implementan leyes que violentan la dignidad y los derechos humanos de sus ciudadanos.

En el mundo, los políticos y gobernantes no son los únicos incompetentes. Existe una infinidad de formas de violencia que sería imposible enlistarlas, pero podría decir que los que están detrás de cada atrocidad son sumamente incompetentes, irracionales y, sobre todo, tienen el mínimo gramo de humanidad posible.

Cuando hablo de los que están detrás de cada atrocidad, me refiero a los homicidas, feminicidas, genocidas, racistas, machistas, opresores, terroristas, extremistas, antiambientalistas, homófobos, xenófobos, y cualquier otro tipo de individuo que demuestre actos de lesa humanidad.

Si se dan cuenta, en el párrafo anterior enlisté todas las formas de opresión de las que se han hablado en Vocem y justamente, esta edición es de alguna forma un resumen para entender porqué el ser humano recurre a la violencia y porque es tan fácil que seamos parte de la constante deshumanización.