top of page

PSICOLOGÍA, MENTE Y CUERPO

Foto del escritor: YURIYURI

Paula Villagómez Volkers

“Quizá la última frontera de la ciencia, su desafío final, sea entender las bases biológicas de la conciencia y de los procesos mentales por los que percibimos, actuamos, aprendemos y recordamos” (ER. Kandel, JH Schwartz y H. Jessell, 1997).

Aunque la psicología hoy basa su estudio en estrictas normas metodológicas y experimentales similares a cómo se realiza la investigación en biología, medicina y sociología y algunos psicólogos, contrario a lo que popularmente se piensa, viven su día a día dentro de laboratorios especializados y complejos, hace miles de años las referencias existentes sobre la mente, el cerebro y la conducta solamente eran atribuíbles a orígenes fantásticos, mitológicos e inclusive se pensaba que guardaban relación con la brujería y la magia.

El comportamiento humano comenzó a estudiarse desde el comienzo de las civilizaciones con medios distintos y en un principio basados en la religión. Posteriormente se desarrolló la idea de que el corazón era la sede del pensamiento y las emociones, hasta que Hipócrates (460-370 a.C.) concluyó que dichas funciones se generaban esencialmente en el cerebro.

Nuestros antecesores se acercaron de distintas formas al estudio del cerebro: a medida que fueron haciéndose más sofisticados y aprendieron mas sobre la naturaleza, también fueron descartando otras creencias generales; una de las más comunes era el animismo que suponía que todo lo que se movía (animales, viento, plantas, las mareas, el sol, la luna, etc.) tenía un espíritu encargado de provocar dicho movimiento. Así, desde tiempos muy remotos, el ser humano siempre se ha preguntado cuál es la naturaleza de la mente.

Se sabía que el cuerpo estaba compuesto de músculos, ojos, tejidos, extremidades, etc. y se entendían las funciones de cada uno de estos, pero ¿qué los hacía moverse a voluntad?. Este enigma ha sido gran motivo y objeto de estudio y se ha denominado históricamente como “el problema mente-cuerpo”.

Dicho problema dio origen a que primero los filósofos y más recientemente los científicos asumieran la tarea de analizar los distintos enfoques: el dualismo, que defiende la doble naturaleza de la realidad, es decir, mente y cuerpo son distintos y el monismo, que sostiene que todo el universo se compone de materia y energía y que la mente es un fenómeno derivado del funcionamiento del sistema nervioso.

Estos enigmas y grandes interrogantes han dado pauta para el inicio de investigaciones referentes al mundo que nos rodea, nuestra función dentro del mismo y dieron pie al estudio de las Ciencias Naturales, que han ido evolucionando a través de los años por medio de la experimentación y las deducciones y han estudiado principalmente todo lo que tiene que ver con organismos vivos. Una de sus ramas más importantes es la biología.

El estudio de la evolución humana ha derivado también en el desarrollo de otras ciencias específicas llamadas neurociencias, que son las encargadas del estudio del cerebro (neurofisiología, psicofisiología, biopsicología, neurociencia comportamental, entre otras). Las neurociencias estudian la forma en que el cerebro actúa individualmente y en conjunto con otros sistemas del cuerpo humano, dando como resultado infinidad de conductas y experiencias del mismo. Hoy en día se utilizan muchas técnicas para el estudio del sistema nervioso y para relacionar la conducta observable con el buen o mal funcionamiento de las redes neuronales, pues una de las preguntas y objeto de estudio principales ha sido ¿están localizados los procesos mentales en regiones específicas del cerebro?

La psicofisiología se desarrolló a partir de la psicología y se encarga de explicar cómo el cerebro o algunas regiones de este, influyen en los procesos perceptivos, el control del movimiento, el sueño, la vigilia, las conductas reproductoras, las conductas de ingesta, las emociones, el aprendizaje, el lenguaje, etc., es decir, la relación cerebro-conducta.

En conclusión, comprender la consciencia humana y de dónde surge la capacidad de pensar, así como el problema mente-cuerpo ha hecho que las personas encargadas de estudiar las ciencias como biología, medicina, psicología, fisiología, filosofía, entre otras, se planteen nuevas interrogantes y generen hipótesis trabajando en conjunto.

Sin tener una respuesta concreta al problema mente-cuerpo, se ha generado un método de estudio teórico y experimental basado en la multi e interdisciplinariedad; es decir, varias disciplinas trabajan en conjunto para entender problemas relacionados con la mente y el cerebro.


Referencias

Carlson N. (2006) Fisiología de la Conducta. Ed. Pearson Educación S.A. Madrid, España.

Pinel, J. (2001) Biopsicología. Ed. Prentice Hall, España.

De la Fuente, R. “Las bases neurobiológicas de la mente” (1998) en: De la fuente J.R. y Alvarez-Leefmans, F.J .Biología de la mente, México: FCE y El Colegio Nacional. Pp 9-22.

Damasio, A. R. (2003) El error de Descartes Barcelona: Crítica.

Kandel E. R. Jessell, T. M. Y Schwartz, J. H. (2000) Principles of Neural Sciences. MacGraw Hill.

Carlson N. (1996) Fundamentos de la psicología fisiológica. Ed. Prentice-Hall, Hispanoamericana, México.

Kandel, E. R., Jessell, T.M. y Schwartz, J.H. (1996) Neurociencia y conducta. Ed. Prentice-Hall.España. Cap: 3, 8-11, 15-17.

56 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

PSYCHÉ

EL DUELO

Comments


bottom of page