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UNA ALIMENTACIÓN SANA ES LA BASE DE UNA BUENA SALUD

  • Foto del escritor: YURI
    YURI
  • 27 nov 2020
  • 3 Min. de lectura

Susana Noriega Rivero

Mi querida amiga Adriana y yo, después de luchar mucho tiempo contra el sobrepeso, consultamos a una profesional y magnífica nutricionista que nos ayudó con sus conocimientos a llegar a nuestro peso ideal, el cual hemos mantenido durante cinco años casi sin variaciones.


Lo primero que nos pidió la nutricionista es que le lleváramos por escrito el menú minucioso de lo que habíamos comido durante una semana y nos volviéramos a reunir. También nos recomendó comer menos de lo que acostumbrábamos y evitáramos en lo posible cierto tipo de comida al que ahora llamamos insana chatarra. Y ante todo, que elimináramos la idea de que todo régimen para bajar de peso a la larga tiene rebote. Nos advirtió que obviamente si volvíamos a comer como lo habíamos venido haciendo, sí recuperaríamos el peso.


Volvimos con ella con nuestros menús y nos mostró, basada en datos de organizaciones internacionales serias y confiables, el daño que nuestro organismo estaba sufriendo por lo que estábamos ingiriendo. Ese día nos dio una rigurosa dieta basada en alimentos sanos, combinada con una serie de ejercicios simples, lo cual, al principio, nos costó mucho trabajo cumplir, pero poco a poco fuimos avanzando en la manera saludable de alimentarnos, ejercitándonos, bajando de peso y sintiéndonos cada vez mejor.


Todo consistió en abrir nuestra mente a una forma saludable de vivir, elaborar anticipadamente nuestros menús semanales y tratar de cumplirlos. Cambiamos los malos hábitos que desde niñas habíamos adquirido. Habíamos aprendido a tener un nuevo estilo de vida eliminando lo innecesario y no comiendo más de lo necesario.


Nuestro tratamiento tuvo una duración de un año, en el cual adelgazamos (una dos tallas y la otra tres) hasta alcanzar nuestro peso ideal.


Actualmente, Adriana y yo hemos llegado a la conclusión de que es muy fácil comer adecuadamente para tener la energía necesaria, una salud magnífica y prevenir malestares y enfermedades. Tenemos energía para hacer el ejercicio diario de 45 minutos de trote o caminata rápida, y para nuestras actividades cotidianas. Además, en general estamos de muy buen humor, con gran autoestima y amplia vida familiar y social.


Si hubiéramos seguido comiendo todo lo que se nos antojaba, a deshoras, con grasa sobreabundante, golosinas y harinas al por mayor, no habríamos logrado nuestra meta.


Somos cada día más conscientes de la importancia de alimentarnos bien para gozar de la vida y estar de muy buen humor.


Antes se pensaba que comer mucho significaba comer sanamente y que tener sobrepeso era signo de bienestar físico. Todavía hay mucha gente confundida que se deja llevar por estas creencias, por las costumbres, tradiciones y supersticiones. Consumen comida chatarra que se encuentra por todas partes, y su principal argumento es: “qué insípido es comer verduras, frutas, cereales, poca sal, poca azúcar y poco de todo”.


Les voy a platicar de una de las regiones del mundo donde las personas son más sanas y longevas (muchos hombres y mujeres en edades avanzadas, gozan de excelente salud y energía. Por cada 100,000 habitantes, hay 68 con más de cien años, la mayoría perfectamente sanos). Es la Prefectura de Okinawa, sur de Japón, conformada por más de 150 islas, la cual cuenta con buenas condiciones climáticas, entre otras cosas.

Su alimentación, a la que se ha llamado “la dieta de la eterna juventud”, consistente en verduras y frutas, mariscos, cereales integrales, soya, arroz, algas del lugar, es lo que más los diferencia de los habitantes de otras zonas del planeta

Una de sus principales fuentes de calorías es la batata, camote o boniato. No comen carne roja, lácteos, alimentos procesados ni azúcar; tampoco consumen alcohol ni tabaco. Tienen muchos amigos y los frecuentan, así como a la familia; hacen ejercicio y actividades al aire libre con personas queridas; se mantienen creativamente activos hasta el último día de su vida.


Ahora sabemos que la base de una alimentación sana estriba en comer con mesura, balanceando los alimentos y conociendo lo que el propio organismo tolera. También, que hay factores que nos son de gran beneficio como compartir con los seres queridos momentos agradables y sin tensión; relacionarse amablemente con la comunidad, con el entorno; hacer ejercicio diariamente; no consumir tabaco ni alcohol, y mantenerse en actividades divertidas poniendo a trabajar a la imaginación.


Referencias.

Dieta Sana, Cuerpo Sano. Selecciones del Reader´s Digest, México

Wikipedia.

BBC NEWS/MUNDO.


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