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AUTOCUIDADO EN CUARENTENA

Foto del escritor: YURIYURI

Paula Villagómez Volkers

El 23 de marzo de 2020, cuando comenzó la “Jornada Nacional de Sana Distancia” en México, no nos imaginamos que para el mes de agosto seguiríamos con restricciones tan duras de interacción social como parte de la lucha para controlar la epidemia del virus SARS-CoV-2 que causa de la enfermedad Covid-19.

Durante las primeras semanas se vivió un frenesí de videollamadas, descarga de aplicaciones para jugar con nuestros seres queridos a distancia e incluso una gran presión por “sacarle provecho a la cuarentena” desarrollando habilidades nuevas, aprendiendo otro idioma o haciendo más ejercicio para ponernos en la mejor forma. Con el paso de las semanas, la realidad es cada vez más abrumadora: estamos viviendo una situación que pone en riesgo nuestra vida y la de todas las personas a nuestro alrededor, esto, ha provocado una disminución de nuestra motivación para alcanzar esas metas que en un inicio pensábamos que eran la mejor forma de lidiar (y mantenernos ocupados) mientras la pandemia “pasaba”. Ahora, reflexiono profundamente al respecto de que estar sanos y mantenernos vivos es, en realidad, el mejor provecho que le podemos sacar a esta cuarentena y mantenernos en casa es un acto de amor y respeto profundo hacia nuestra familia, vecinos y comunidad en general.

Es esperable que tras 22 semanas (y contando), nuestro estado de ánimo no sea tan optimista como al inicio, que la motivación que encontrábamos en acciones sencillas, hoy ya no nos estimulen y que prevalezca un sentimiento de desesperanza y hartazgo que nos puede llevar a ponernos en riesgo de contagio.

Si bien no es fácil, lo primero que quiero que sepas es que no estás viviendo esta experiencia en soledad: yo también he festejado por videollamada el cumpleaños de algunas de las personas más queridas que tengo, yo también quería hacer ejercicio y me culpabilizo por seguir sin tener ese hábito, yo también trabajo más horas de lo que en mi oficina me piden “para mantener la mente ocupada”, etc. Por otro lado, me siento más conectada con personas importantes de mi vida, uso la ropa que quiero y estoy cómoda en un espacio seguro, valorando cada inhalación y cada exhalación que me regala la vida, haciendo cada vez más grande mi colección de cubrebocas de tela que sospecho serán mi nuevo accesorio favorito.

Reduciendo nuestros altos niveles de autoexigencia en torno a las expectativas que teníamos de nosotros mismos al inicio de la contingencia, quisiera compartirte algunos consejos para seguir cuidándonos.

De acuerdo con una investigación de académicos de la Universidad de Texas, hay algunos rubros a los que debemos poner atención especial:

1. Conexiones sociales con otros:

Estar socialmente conectado(a) con otros es indispensable. Si percibes que con el paso del tiempo te ha sido cada vez más difícil mantener las conexiones sociales, considera retomar la comunicación con aquellas personas significativas en tu vida. No es necesario hacer una videollamada siempre; en ocasiones un correo electrónico, un mensaje o una llamada telefónica es suficiente.

2. Obsesión por la información de la Covid-19:

Es verdad que obtener datos básicos sobre el coronavirus es importante, sin embargo, se recomienda evitar pasar horas al día siguiendo los últimos rumores, teorías de conspiración y noticias. El consejo por parte de la Universidad de Texas es limitarse a mirar o leer información durante 30 minutos al día: 15 minutos por la mañana y 15 minutos por la tarde. Si en tus conversaciones familiares y/o con amigos se comienza a hablar de la pandemia y tú ya has consumido tu “cuota diaria” de información, cambia el tema respetuosamente. ¡Seguro ellos también lo agradecerán!

3. Hábitos saludables:

Las conductas saludables de afrontamiento como hacer ejercicio, mantener el contacto con nuestros seres queridos y tener algún pasatiempo, aumentan el bienestar psicológico y físico. Las conductas no saludables tienen que ver con comer alimentos procesados, beber demasiado, fumar y no dormir. El reto con el confinamiento es crear nuevos hábitos.

4. Ansiedad y angustia relacionadas con la Covid-19:

Claro que es esperable experimentar ansiedad, estrés e incluso una modificación en el estado de ánimo, sin embargo, es muy importante que en caso de que sientas que tú o alguien a quien conoces está invadido por estos sentimientos, busca ayuda de inmediata en las líneas de emergencia disponibles.

Aprovecha las clases de yoga y meditación en línea que muchas escuelas están ofreciendo y si necesitas que te recomiende algún terapeuta con quien hablar, escríbeme a paulavillagomez91@gmail.com y con gusto te puedo referir con algún colega.

Anímate a compartir algún otro consejo con la comunidad de lectores VOCEM en la sección de comentarios :)

Abramos una conversación enriquecedora y generemos nuevas relaciones.

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