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EUTANASIA Y BIOÉTICA

Foto del escritor: YURIYURI

José Pablo Castro Noriega

Eutanasia: Es la provocación intencionada de la muerte de una persona que padece una enfermedad avanzada o terminal, a petición expresa de ésta, en un contexto médico.

A lo largo de la historia, el término eutanasia ha sido utilizado para entender desde diferentes perspectivas, expresiones enlazadas con la muerte asistida distanciando su significado del original y pudiendo relacionarse con lo contrario a lo que hacía alusión su conceptualización original (Buena muerte). Puede ser que el dilema de la eutanasia radique en lo que cada cultura o sector otorgue como significado a la muerte digna ya que para algunos la eutanasia significa morir con dignidad y para otros, como el caso de Polonia, es un asesinato.

Erróneamente en el término eutanasia se incluyen una seria de adjetivos tales como: activa, pasiva, directa, indirecta, positiva, negativa etc. Pero siempre es una acción directa.

Solo para entender la visión popular de la eutanasia es importante distinguir ente lo que se considera activa y pasiva; la primera se refiere a la muerte de un enfermo que, al padecer una enfermedad incurable que le causa mucho sufrimiento, el equipo médico en conjunto con la familia, el paciente o ambos, acceden a no aplicarle ningún tratamiento para evitar prolongar su vida con la finalidad de que no sufra. La activa es en la que intencionalmente se le administra algún fármaco a fin de acortar el tiempo de sufrimiento con la justificación de ser compasivos.

La eutanasia es legal en Luxemburgo, Holanda, Bélgica, Canadá, Suiza, algunos estados de USA, Australia, Nueva Zelanda y Colombia. En los países mencionados existen distintas regulaciones y concepciones al respecto de lo que entienden por eutanasia “pasiva” y “activa” así como las penas por realizarla fuera de los criterios permitidos.

En la antigua Grecia, la eutanasia tenía una concepción diferente a la actual; se planteaba como que si la vida que uno llevaba no era digna de ser vivida, la persona podría permitirse una muerte digna, honrosa y gloriosa. También se dice que los médicos no dedicaban mucho tiempo a causas graves para no demeritar su profesión y fue a raíz del florecimiento de las grandes religiones monoteístas que la práctica de la eutanasia se consideró un pecado al plantear que una persona no puede disponer de su vida ya que le ha sido otorgada por un ser sobrenatural que tiene voluntad e inteligencia.

La eutanasia tiene diversos tipos de implicaciones: familiares, médicas, legales y sociales. Estas últimas, significan un cambio profundo en cuanto a la percepción que se tiene en un lugar determinado respecto al médico e inclusive a la identidad de la medicina. Quienes defienden a la eutanasia la promueven como un método por medio del cual una persona que sufre una enfermedad grave, que padezca mucho dolor o una agonía insoportable pueda tener la opción de morir salvaguardando su dignidad y condición física sin tener que prolongar un sufrimiento “innecesario”. Se ha deliberado en cuanto a los “Aspectos sociales de la eutanasia” en cuanto a la pregunta: ¿Es correcto que los médicos o cualquier persona pongan fin a la vida de otra persona en fase terminal con grandes sufrimientos si así lo pide el enfermo? Ante lo que surgen nuevas interrogantes en el contexto de los avances actuales particularmente de la medicina paliativa, pensando en que esta tiene más en cuenta que la aplicación directa de la eutanasia como única opción, los aspectos sociales del fin de la vida atendiendo al enfermo en su totalidad y considerándola la opción más digna frente al fin de la vida.

En definitiva no es un asunto individual debido a la implicación de terceros (Médicos, abogados, enfermeros y familiares).

La discusión sobre la eutanasia se ha puesto en perspectiva por muchos países derivado de la reflexión existente respecto al alivio del ser humano ante el sufrimiento y la preocupación dentro de su sistema, cultura y religión. Es importante entender que el lenguaje de la ética ha sido adoptado de forma multidisciplinaria por todos quienes toman decisiones en una situación crítica hospitalaria.

Según los autores Kaplan y Sadock (1977), la eutanasia es permitir, provocar o acelerar la muerte de otro por compasión mientras que para Ravinovich (1999) la eutanasia pasiva, activa, voluntaria o involuntaria significa “homicidio”. Es por lo anterior que es muy importante antes de emitir una opinión, buscar conocer todos los argumentos sólidos que han formado parte de la discusión alrededor de la eutanasia.

La eutanasia puede significar que las personas podríamos ser valoradas por nuestra capacidad de producir y no por lo que somos limitando nuestra existencia a la búsqueda solo de buenas experiencias teniendo miedo de las malas sin embargo, existe una importante tendencia proveniente de la visión religiosa y los avances en medicina paliativa pero no por eso menos interesante sobre que solo se puede encontrar una muerte verdaderamente digna con la aplicación de cuidados paliativos de calidad dando un importante lugar a la compasión y prudencia así como a un equipo médico calificado que pueda fomentar el aprendizaje y la introspección de los pacientes con enfermedades incurables.

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