Manuel Brenner Muslera
En el año 1955, pasó algo que muy pocas épocas habían presenciado, el nacimiento de dos genios. Ambos nacieron en ambientes diferentes, tomaron caminos de estudio diferentes y tuvieron habilidades diferentes, pero por la necesidad de cambio que tenía la sociedad, el mundo se encargó de juntarlos. Estos dos genios son nada mas y nada menos que Bill Gates y Steve Jobs, los creadores de Apple y Microsoft.
Bill Gates venía de una familia adinerada, su padre era un abogado exitoso y si madre estaba constantemente involucrada en campañas de apoyo social, tuvo una educación de escuela privada y desde niño estuvo muy involucrada en la programación. Por el otro lado, Steve Jobs venía de una familia trabajadora, su padre era mecánico y su madre ama de casa, sin mencionar que fue adoptado. A su vez, desde muy temprana edad mostro dotes no solo para la tecnología, si no para la oratoria.
Tanto Gates como Jobs estudiaron la universidad, y aunque hayan sido diferentes carreras en diferentes universidades, ambos tuvieron algo en común, no la acabaron. Gates abandonó la universidad y creó Microsoft casi de inmediato, de hecho, avanzó bastante rápido, en su primer año había conseguido un contrato con una multicompañía para digitalizar sus datos. Mientras tanto Jobs, dejo la universidad y comenzó a trabajar en la compañía que desarrollaría la consola Atari.
Avanzando en el tiempo, cuando el Apple 2 estaba saliendo al mercado, Microsoft ya tenia un contrato con IBM para desarrollar software, y fue con la salida de Apple a la bolsa, un poco después del estreno del Apple 2, que comenzó la rivalidad que impulsó el mercado de ordenadores personales y dispositivos electrónicos a un nuevo nivel.
En 1984, salió la Macintosh, el mayor orgullo de Apple, solo que después del lanzamiento, Apple despidió a Jobs. De ahí en adelante, sin Jobs en la competencia, Microsoft tomó la delantera. Al poco tiempo, Apple estaba en la quiebra, no tenían ningún producto nuevo. Se dice que Gates al ver a Apple hundirse, ofreció una inversión para que la compañía siguiera en pie y poder seguir contando con una rival, pero Apple no aceptó la inversión. Sin embargo, Jobs seguía innovando, compró Pixar y ayudó a producir Toy Story.
En 1997 Jobs regresó a Apple, y con él, el regreso a la cima. Para empezar, Apple comenzó a tomar la delantera con la creación del iPod, y pocos años después, dejó a toda empresa tecnológica atrás con la revelación del iPhone. Mientras que Microsoft apenas estaba trabajando en la nueva versión de Windows, tuvieron que dejar todo proyecto de lado para tratar de igualar las ideas de Jobs. De hecho, Microsoft no logró igualar a Apple hasta el fallecimiento de Jobs en el 2011.
Gates y Jobs siempre se odiaron, Gates creía que Jobs no pertenecía al mundo de la informática, pero si al de los negocios, y Jobs creía que Gates era insoportable y que sus productos eran basura. Sin embargo, ambos lograron avances que nadie más, ambos se impulsaban y se obligaban a mejorar, logrando cambiar el mundo y su futuro para siempre.
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